Entre las distintas actividades que realizamos los seminaristas durante el verano se encuentran las Colonias del Seminario Menor que tuvieron lugar en Los Molinos del 2 al 9 de julio. A dicho campamento hemos ido nueve seminaristas como monitores para atender a los acampados, además de los dos sacerdotes encargados del Seminario Menor: Aitor y Jorge. Escogiendo la saga de “El Señor de los anillos” les hemos explicado temas tan importantes como la vocación, la Iglesia, la necesidad de la amistad para el camino de la fe o la Eucaristía.
Por diversas circunstancias este año se ha visto reducido el número de chavales que han participado en estas Colonias, pero no las ganas de acercarlos uno a uno al encuentro con Cristo. Estos chicos proceden tanto del Seminario Menor y Colegio Arzobispal como de algunas parroquias de la diócesis en las que hacen de monaguillos. Algunos reconocen sentir una llamada al sacerdocio ya desde edad muy temprana.
Ha sido una semana de pasarlo muy bien a través de diferentes juegos y veladas. Al mismo tiempo han aprendido a trabajar en equipo y forjar fuertes lazos de amistad. Como es natural, no ha faltado la Eucaristía diaria, las catequesis y momentos de oración en los que han aprendido a ofrecerle el día al Señor, a hablar con Él, a darle gracias por recibirle en la Comunión…
Para nosotros los seminaristas han sido unos días de volver a descubrir que Dios no entiende de edades a la hora de llamar hacia Sí. La sencillez de la oración de los niños y su asombro ante lo divino son revulsivo para hacer arder en nosotros las brasas de una infancia espiritual que a veces queremos apagar. Y Cristo nos lo deja muy claro: “si no sois como niños no entraréis en el Reino de los Cielos”.