Saltar al contenido
Seminario Conciliar de Madrid
  • ¿Quiénes somos?
    • El rector y los formadores
    • Los seminaristas
  • Día a día
    • ¡Ven a adorarle!
    • La revista
    • Nuestra Biblioteca
    • Cine-Sala Toribio
    • Café y Compañía
  • La Vocación
    • Grupo de discernimiento vocacional
    • Testimonios de seminaristas
      • El Fotomatón
    • Testimonios de sacerdotes
    • Preguntas y respuestas
  • Contacto
  • Ayúdanos
Búsqueda en el sitio

¿Qué pintas tú aquí?

 

Durante el pasado día 13 de octubre, viernes no lectivo, un numeroso grupo de seminaristas colaboramos en algunas labores de mantenimiento del Seminario, una iniciativa que estrenamos este curso.

El día pintaba bien. Viernes, no lectivo, clima casi estival: un día estupendo. A las diez de la mañana, un grupo de 30 seminaristas se congregaba en la huerta del Seminario, escuchando las indicaciones de Mircea, uno de los encargados del mantenimiento de la casa. Después de haber recibido al Señor en la Eucaristía y haber cogido las fuerzas necesarias en el desayuno, nos habíamos vestido con nuestras mejores galas, las apropiadas para la jornada de trabajo que teníamos por delante.

El Seminario es una casa grande, las tareas de mantenimiento se multiplican, y los trabajadores que se encargan de ello tienen más que suficiente con los trabajos más urgentes e importantes. Al inicio de este curso, se propuso que los seminaristas que quisieran y pudieran, colaboraran en algunas tareas, que por falta de tiempo, no podían realizarse de ordinario. Así, colaborando de esta manera, por un lado se podrían realizar esas tareas pendientes sin un sobrecoste; por otro, al colaborar en el mantenimiento de las instalaciones los mismos que las utilizamos, nos hacemos más conscientes del cuidado con el que debemos usar lo que han puesto a nuestra disposición, y legar a las generaciones de seminaristas posteriores un verdadero hogar.

Así, una vez recibidas las instrucciones nos dividimos por grupos para realizar distintos trabajos. Unos, lija en mano, cepillamos las farolas de la huerta eliminando el óxido, y las pintamos de nuevo. Otros, pintaron puertas y ventanas. Y un tercer grupo, fue acondicionando la huerta para trabajos posteriores, eliminando escombros y desperdicios.

Fue un día magnífico de esfuerzo y convivencia, en el que poder trabajar juntos y, también, reírnos mucho de nuestras capacidades profesionales. A pesar de esta capacitación, a veces, dudosa, gracias a la ayuda de unos a otros, el resultado fue más que satisfactorio y recibió las felicitaciones del personal habitual. Para terminar la jornada, tuvimos un aperitivo juntos en la huerta, desde donde pudimos admirar nuestra obra y compartir lo vivido durante el día. Próximamente, tendremos otras jornadas similares.

Seminario de Madrid

Seminario de Madrid

¡Síguenos en redes sociales! →

facebook-logo   logo-youtube   logo-de-insta

Tema por Colorlib Funciona con WordPress