El pasado sábado 3 de junio celebramos en el Seminario una Vigilia de Pentecostés. Fue un momento de invocación al Espíritu Santo para que nos ilumine, nos guíe y nos conduzca a la plena unión entre nosotros.
Fue una celebración con un acento muy hispano, pues, además de las Vísperas, realizamos un lucernario, muy propio del rito hispano-mozárabe. Este rito supone las raíces de la Liturgia cristiana en España y una de las mayores riquezas que posee la Iglesia española.
Con esta celebración quisimos prepararnos para la celebración de Pentecostés, pidiendo que sea el Espíritu Santo el que nos una a todos en la caridad y siga derramando sus dones sobre toda la Iglesia.