–La vida es un regalo maravilloso-. Su primer hijo había muerto nada más nacer, su segundo embarazo se resolvió de la misma manera; y en ambos casos, aunque le aconsejaron abortar, porque en las resonancias se veía que los bebés tenían malformaciones, ella se negó rotundamente. Cuando estaba embarazada del tercero le detectaron a ella cáncer de lengua, ¿asegurarse el vivir empezando la quimio con la posibilidad de matar a su feto?, ni hablar. Nació el pequeño Francesco y a los pocos meses ella, Chiara, moría tras haber metastizado su cáncer. “La vida es un regalo maravilloso” no dejaba de repetir contando su camino.
Este libro nos narra su historia y la de su marido Enrico y sus hijos, a través de aquellos que fueron testigos de su experiencia y la conocieron bien. Está por tanto escrito con un estilo muy sencillo y fácil de leer que nos acerca a esta bellísima historia de la mano de aquellos que la compartieron con Chiara, encerrando así una profunda sensibilidad que nos abre a las realidades más grandes que se encierran en la vida ordinaria de la gente; y que en ocasiones, y de mano de grandes personas, salen a la luz cuando son puestos a prueba.
En un mundo donde las siguientes páginas que te recomienda Google al buscar críticas sobre este libro son sitios que hablan de que el miedo a la muerte es un miedo a la nada porque tras ella no hay ya persona de la que hablar, viene bien que haya quien nos recuerde es verdad que no hay milagro más grande que “el milagro de la paz ante la muerte”; y que esto es así porque “somos amados, luego existimos” y este amor que nos da la vida no se extinguirá nunca; que nuestra vida en la tierra es maravillosa y la ganamos dándola, como escribía Chiara a su hijo Francesco, y que es algo que vale para todos nosotros: “Eres especial y tienes una gran misión. El Señor te ha elegido”.