Un sacerdote escucha la confesión de un criminal. Cuando las circunstancias implican al cura, y las sospechas de la policía recaen sobre él, entonces tendrá que afrontar una espinosa situación: no puede contar lo que sabe; tiene, pues, que encubrir al culpable porque está obligado a respetar el secreto de confesión. (FILMAFFINITY)
- “Una de las mejores películas de la historia del cine. Todo en ella es grandioso. Intriga de principio a fin para un filme original y creíble”– Fernando Morales: Diario El País
- “Un verdadero melodrama y un gran film teológico.”– Leonardo D’Espósito: Revista Noticias.