EVANGELIO
Del evangelio según san Lucas (21,5-11):
En aquel tiempo, como algunos hablaban del templo, de lo bellamente adornado que estaba con piedra de calidad y exvotos, Jesús les dijo:
«Esto que contempláis, llegarán días en que no quedará piedra sobre piedra que no sea destruida».
Ellos le preguntaron:
«Maestro, ¿cuándo va a ser eso?, ¿y cuál será la señal de que todo eso está para suceder?».
Él dijo:
«Mirad que nadie os engañe. Porque muchos vendrán en mi nombre diciendo: “Yo soy”, o bien: “Está llegando el tiempo”; no vayáis tras ellos. Cuando oigáis noticias de guerras y de revoluciones, no tengáis pánico. Porque es necesario que eso ocurra primero, pero el fin no será enseguida».
Entonces les decía:
«Se alzará pueblo contra pueblo y reino contra reino, habrá grandes terremotos, y en diversos países, hambres y pestes. Habrá también fenómenos espantosos y grandes signos en el cielo».
CANCIONES
MEDITACIONES
Señor, por la intercesión de la Virgen María, nuestra Madre, te pido que nos infundas tu gracia para que esta oración sea en el Espíritu, por Cristo, únicamente para tu gloria y por el bien de todas las almas.
Buenas noches Jesús:
Cerrando los ojos, viendo cómo te acercas a mí te digo: ¡Mírame! Aquí estoy… ¡Vengo a que me consueles!
¡Sí, Señor! Necesito de tu consuelo. Y no porque oiga noticias de guerras y de revoluciones en la tele, en internet o en la radio (ojalá fuera por eso. De estas realidades parece que ya estoy insensibilizado), sino que necesito que me consueles porque estoy cansado: cansado de tener que mostrar una imagen, cansado de hacer cosas por el que dirán, cansados de mendigar ser querido… pero sobre todo ¡Cansado de huir de mi mismo!
¡Sí, Señor! Me da miedo entrar en mi corazón y ver que está herido, que es pobre y está necesitado. Esa es la guerra que me afecta; la revolución que se está llevando a cabo en mi corazón. Esto es lo que verdaderamente me aterra. Pero hoy me dices: “No tengas pánico”, no tengas miedo.
Siendo completamente sincero Señor, también tengo miedo de entrar en mi corazón ¡Aquel que es tu morada! Porque puede que escuche que me pides algo (algo que quizá ya intuía)… pero entiende que en esta sociedad, en mi entorno…
Pero Tú me dices: “¡No tengas miedo!”
– “¡No tengáis miedo de ir a contra corriente!”. Dijo el Papa Francisco el 23 de junio de 2013 en Ciudad del Vaticano.
– “¡No tengáis miedo al mundo, ni al futuro, ni a vuestra debilidad!” Clamó Benedicto XVI el 20 de agosto de 2011 en Cuatro Viento.
– “¡No tengáis miedo!” Gritó San Juan Pablo II el 22 de octubre de 1978 cuando inició su pontificado.
Señor, me dices que no solo oiré guerras y revoluciones en mi corazón, sino que habrá guerras y revoluciones, que es necesario que eso ocurra. Entonces, te pido que entres en lo más profundo de mí ser, me revistas con la fuerza que viene de lo alto, que me arda el pecho con la presencia del Espíritu Santo y me grabes a fuego en el corazón: ¡No tengas miedo!