«NO ME HABÉIS ELEGIDO VOSOTROS A MÍ; MÁS BIEN OS HE ELEGIDO YO A VOSOTROS»
PLAN DE VIDA
«Edificar es
dejarse edificar»
«Vivo, pero no soy yo el que vive, es Cristo quien vive en mí»
(Ga 2,20)
Recordando a San Pablo, podríamos decir que las primeras etapas del Seminario son reconocer que «no soy yo el que vive» y más adelante que «es Cristo quien vive en mí». En el Seminario uno aprende a aprender, a reconocer humildemente que es el Señor -el único Maestro- quien enseña; a caminar de la mano de María que, como Madre, nos guía a sus hijos a Dios en todo momento y nos enseña, como ella hizo, a decir que sí. No por nada, la patrona del Seminario de Madrid es la Inmaculada Concepción.